Jesús cae por segunda vez
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos:
Que por tu santa cruz has redimido al mundo.
Ciertamente él llevó nuestras aflicciones y cargó con nuestros pesares. Todos fuimos como ovejas descarriadas; nos volvimos cada cual por su propio camino; y el Señor ha puesto sobre él la iniquidad de todos nosotros. Él fue oprimido y afligido, y sin embargo no abrió su boca. Fue herido por la transgresión de mi pueblo.
V. Pero en cuanto a mí, soy gusano y no hombre:
R. Escarnecido de todos y despreciado por el pueblo.