1 de octubre de 2023, 10.30 horas

A todos los amados de Dios que están en Roma, llamados a ser santos:
Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. (Romanos 1:7)

Celebrante: El Rev. Austin K. Rios
Vicario: El Rev. Dr. Francisco Alberca

Organista: Stefano Vasselli
St. Paul’s Choir


Las lecturas están tomadas de la versión Dios Habla Hoy de la Biblia; los Salmos siguen el Libro de Oración Común.

Este servicio se transmitirá en vivo en YouTube.


Preludio

Alexander Guilmant (1837-1911)
Prelude

Ingreso

Siyahamba

Todos de pie, cantamos juntos.

Siyahamba, ekukanyen’ kwenkos’, Siyahamba, ekukanyen’ kwenkos’,
Siyahamba, ekukanyen’ kwenkos’, Siyahamba, ekukanyen’ kwenkos’,
Siyahamba, siyahamba, oh, Siyahamba ekukanyen’ kwenkos’.
Siyahamba, siyahamba, oh, Siyahamba ekukanyen’ kwenkos’.

Caminamos en la luz de Dios, Caminamos en la luz de Dios,
Caminamos en la luz de Dios, Caminamos en la luz de Dios,
Caminamos, caminamos oh, Caminamos en la luz de Dios,
Caminamos, caminamos oh, Caminamos en la luz de Dios,

We are marching in the light of God. We are marching in the light of God.
We are marching in the light of God. We are marching in the light of God.
We are marching, we are marching, ooh, We are marching in the light of God.
We are marching, we are marching, ooh, We are marching in the light of God.

Aclamación de Apertura

Bendito sea Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Y bendito sea su reino, ahora y por siempre. Amén.

Dios omnipotente, para quien todos los corazones están manifiestos, todos los deseos son conocidos y ningún secreto se halla encubierto: Purifica los ensamientos de nuestros corazones por la inspiración de tu Santo Espíritu, para que perfectamente te amemos y dignamente proclamemos la grandeza de tu santo Nombre; por Cristo nuestro Señor. Amén.

Gloria

Cantamos juntos

Gloria a Dios en las alturas,
y en la tierra paz a los hombres.
te alabamos, te bendecimos
te adoramos, te glorificamos,
te damos gracias por tu immensa gloria
Señor Dios, Rey del Cielo.

Señor, Hijo único Jesucristo,
Señor Dios, Cordero de Dios, Hijo del Padre:
Tú que quitas el pecado del mundo,
Ten piedad de nosotros;
Tú que quitas el pecado del mundo,
Atiende nuestra súplica;
Tú que reinas junto al Padre,
Ten piedad de nosotros:
Porque tú solo eres Santo Altissimo
Señor tú solo Jesucristo
Con el Espiritu Santo
En la gloria de Dios Padre
Amén.

La Colecta del Día

El Señor sea con ustedes.
Y con tu espíritu.
Oremos.

Oh Dios, que manifiestas tu infinito poder especialmente mostrando piedad y misericordia: Derrama sobre nosotros la plenitud de tu gracia; a fin de que, esforzándonos para obtener tus promesas, seamos partícipes de tus tesoros celestiales; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.

Todos se sientan para las lecturas y el salmo.

La Primera Lectura

Exodo 17:1-7

Del libro del Exodo.

Toda la comunidad israelita salió del desierto de Sin, siguiendo su camino poco a poco, de acuerdo con las órdenes del Señor. Después acamparon en Refidim, pero no había agua para que el pueblo bebiera, así que le reclamaron a Moisés, diciéndole: —¡Danos agua para beber! —¿Por qué me hacen reclamaciones a mí? ¿Por qué ponen a prueba a Dios? —contestó Moisés. Pero el pueblo tenía sed, y hablaron en contra de Moisés. Decían: —¿Para qué nos hiciste salir de Egipto? ¿Para matarnos de sed, junto con nuestros hijos y nuestros animales?Moisés clamó entonces al Señor, y le dijo: —¿Qué voy a hacer con esta gente? ¡Un poco más y me matan a pedradas! Y el Señor le contestó: —Pasa delante del pueblo, y hazte acompañar de algunos ancianos de Israel. Llévate también el bastón con que golpeaste el río, y ponte en marcha. Yo estaré esperándote allá en el monte Horeb, sobre la roca. Cuando golpees la roca, saldrá agua de ella para que beba la gente. Moisés lo hizo así, a la vista de los ancianos de Israel, y llamó a aquel lugar Meribá porque los israelitas le habían hecho reclamaciones, y también lo llamó Masá porque habían puesto a prueba a Dios, al decir: «¿Está o no está el Señor con nosotros?»

Palabra del Señor.
Demos gracias a Dios.

El Salmo

Salmo 78:1-4,12-16
Attendite, popule

Permanezcamos sentados y cantemos en inglés con el coro.

1 Atiende, pueblo mío, mi enseñanza; *
inclina el oído a las palabras de mi boca.

2 Abriré mi boca en parábolas; *
declararé los enigmas de tiempos antiguos.

3 Lo que hemos oído y conocido,
lo que nuestros antepasados nos contaron, *
no lo encubriremos de sus hijos.

4 Contaremos a las generaciones venideras
las hazañas loables del Señor, y su poder, *
y las maravillas que ha hecho.

12 Hizo portentos a la vista de sus antepasados, *
en la tierra de Egipto, en el campo de Zoán.

13 Dividió el mar, y los hizo pasar, *
sujetando las aguas como muros.

14 Les guió de día con nube, *
y toda la noche con resplandor de fuego.

15 Hendió las peñas en el desierto, *
y les dio a beber como si fuera de grandes abismos.

16 Sacó de la peña, corrientes, *
y brotaron las aguas como ríos.

La Segunda Lectura

Filipenses 2:1-13

Lectura de la carta de San Pablo a los Filipenses

Así que, si Cristo les ha dado el poder de animar, si el amor los impulsa a consolar a otros, si todos participan del mismo Espíritu, si tienen un corazón compasivo, llénenme de alegría viviendo todos en armonía, unidos por un mismo amor, por un mismo espíritu y por un mismo propósito. No hagan nada por rivalidad o por orgullo, sino con humildad, y que cada uno considere a los demás como mejore que él mismo. Ninguno busque únicamente su propio bien, sino también el bien de los otros. Tengan unos con otros la manera de pensar propia de quien está unido a Cristo Jesús, el cual: Aunque existía con el mismo ser de Dios, no se aferró a su igualdad con él, sino que renunció a lo que era suyo y tomó naturaleza de siervo. Haciéndose como todos los hombres y presentándose como un hombre cualquiera, se humilló a sí mismo, haciéndose obediente hasta la muerte, hasta la muerte en la cruz. Por eso Dios le dio el más alto honor y el más excelente de todos los nombres, para que, ante ese nombre concedido a Jesús, doblen todos las rodillas en el cielo, en la tierra y debajo de la tierra, y todos reconozcan que Jesucristo es Señor, para gloria de Dios Padre. Por tanto, mis queridos hermanos, así como ustedes me han obedecido siempre, y no sólo cuando he estado entre ustedes, obedézcanme más ahora que estoy lejos. Hagan efectiva su propia salvación con profunda reverencia; pues Dios, según su bondadosa determinación, es quien hace nacer en ustedes los buenos deseos y quien los ayuda a llevarlos a cabo.

Palabra del Señor.
Demos gracias a Dios.

Himno al Evangelio

Tu palabra me da vida

All stand and sing.

Tu palabra me da vida, confío en ti, Señor
Tu palabra es eterna en ella esperaré.

Dichoso el que con vida intachable
Camina en la ley del Señor.
Dichoso el que guardando sus preseptos
Lo busca de todo corazón. //

Repleta está la tierra de tu gracia
Enséñame, Señor tus decretos,
Mi herencia son tus mandatos
Alegría de nuestro corazón. //

El Evangelio

Mateo 21:23-32

Santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, según San Mateo.
¡Gloria a ti, Cristo Señor!

Jesús entró en el templo. Mientras estaba allí, enseñando, se le acercaron los jefes de los sacerdotes y los ancianos de los judíos, y le preguntaron: —¿Con qué autoridad haces esto? ¿Quién te dio esta autoridad? Jesús les contestó: —Yo también les voy a hacer una pregunta: ¿Quién envió a Juan a bautizar, Dios o los hombres? Si ustedes me responden, yo les diré con qué autoridad hago esto. Comenzaron a discutir unos con otros: «Si respondemos que Dios lo envió, nos dirá: “Entonces, ¿por qué no le creyeron?” Y no podemos decir que fueron los hombres, porque tenemos miedo de la gente, ya que todos creen que Juan era un profeta.» Así que respondieron a Jesús: —No lo sabemos. Entonces él les contestó: —Pues yo tampoco les digo con qué autoridad hago esto.

Jesús les preguntó: —¿Qué opinan ustedes de esto? Un hombre tenía dos hijos, y le dijo a uno de ellos: “Hijo, ve hoy a trabajar a mi viñedo.” El hijo le contestó: “¡No quiero ir!” Pero después cambió de parecer, y fue. Luego el padre se dirigió al otro, y le dijo lo mismo. Éste contestó: “Sí, señor, yo iré.” Pero no fue. ¿Cuál de los dos hizo lo que su padre quería? —El primero —contestaron ellos. Y Jesús les dijo: —Les aseguro que los que cobran impuestos para Roma, y las prostitutas, entrarán antes que ustedes en el reino de los cielos. Porque Juan el Bautista vino a enseñarles el camino de la justicia, y ustedes no le creyeron; en cambio, esos cobradores de impuestos y esas prostitutas sí le creyeron. Pero ustedes, aunque vieron todo esto, no cambiaron de actitud para creerle.

El Evangelio del Señor.
Te alabamos, Cristo Señor.

El Sermón

El Revdo. Austin K. Rios

Todos se sientan

El Credo de Nicea

De pie, decimos juntos

Creemos en un solo Dios,
Padre todopoderoso,
Creador de cielo y tierra,
de todo lo visible e invisible.

Creemos en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza que el Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros y por nuestra salvación
bajó del cielo:
por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen,

y se hizo hombre.
Por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato:
padeció y fue sepultado.

Resucitó al tercer día,
según las Escrituras,
subió al cielo
y está sentado a la derecha del Padre.
De nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.

Creemos en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creemos en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Reconocemos un solo Bautismo para el perdón de los pecados.
Esperamos la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro. Amén.

Oraciones de los Fieles

Párese o arrodíllese para las oraciones como pueda.
En las pausas, agregue vuestras peticiones, y acción de gracias, a alta voz o in silencio.

Hermanos y hermanas, con humildad consideren a los demás como mejores que ustedes mismos. Humildemente, entonces, acerquémonos a nuestro Dios, diciéndole: “Desear y trabajar sólo para tu placer, oh Señor, capacítanos”.

Cristo Jesús, fortalece nuestras lenguas para declararte Señor de nuestras vidas. Que nosotros, tu Iglesia, glorifiquemos a tu Padre Celestial en palabras y obras.

Pausa

Desear y trabajar sólo para tu placer, oh Señor, capacítanos.

Cristo Jesús, tú escogiste no explotar tu igualdad con Dios, sino que te humillaste para estar con nosotros. Danos tu corazón por los marginados y los pobres. Y que todos los hombres, especialmente los que están en el poder, sigan tu ejemplo de humildad.

Pausa

Desear y trabajar sólo para tu placer, oh Señor, capacítanos.

Pausa Desear y trabajar sólo para tu placer, oh Señor, capacítanos. Cristo Jesús, por tu nacimiento a semejanza humana bendijiste toda la creación. Recuérdanos que tus pies han pisado nuestro suelo y probado nuestras aguas. Danos la voluntad de cuidar este precioso planeta.

Pausa

Desear y trabajar sólo para tu placer, oh Señor, capacítanos.

Cristo Jesús, tú gobiernas el mundo con amor y compasión. Brinda a nuestros líderes locales compasión y visión de que la gente de nuestra región pueda vivir como vecinos, velando por los intereses de los demás.

Pausa

Desear y trabajar sólo para tu placer, oh Señor, capacítanos.

Cristo Jesús, tú te hiciste obediente hasta la muerte para que tuviéramos vida abundante. Haz maravillas en la vida de los enfermos y afligidos. Que cuenten a generaciones las maravillosas obras que has realizado en sus vidas.

Pausa

Desear y trabajar sólo para tu placer, oh Señor, capacítanos.

Padre bondadoso, te damos gracias por concedernos celebrar un año más la fundación de nuestra querida Comunidad Latinoamericana. Te pedimos para que nuestra misión sea un reflejo fiel de tu rostro en el mundo, y concédenos estar siempre abiertos y dispuestos a acoger y servir a todos los hombres y mujeres de buena voluntad. Bendice y santifica la vida de todos sus miembros, de sus pastores y de todas las personas que hacen posible que tu amor se manifieste en nuestra Iglesia. ¡Amén!

La Colecta después de las Oraciones

Dios todopoderoso, que por tu Santo Espíritu nos has hecho uno con tus santos en el cielo y en la tierra: Concede que en nuestro peregrinaje terrenal seamos continuamente sostenidos por esta comunión de amor y oración, sabiéndonos rodeados por su testimonio de tu poder y misericordia. Te lo pedimos por amor de Jesucristo, en quien todas nuestras intercesiones son aceptables por medio del Espíritu, y que vive y reina por los siglos de los siglos. Amén.

Confesión de Pecado

Todos de pie o de rodillas.

Confesemos nuestros pecados contra Dios y contra nuestro prójimo.

Dios de misericordia,
confesamos que hemos pecado contra ti
por pensamiento, palabra y obra,
por lo que hemos hecho
y lo que hemos dejado de hacer.
No te hemos amado con todo el corazón;
no hemos amado a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Sincera y humildemente nos arrepentimos.
Por amor de tu Hijo Jesucristo,
ten piedad de nosotros y perdónanos;
así tu voluntad será nuestra alegría
y andaremos por tus caminos,
para gloria de tu Nombre. Amén.

Dios omnipotente tenga misericordia de ustedes, perdone todos sus pecados por Jesucristo nuestro Señor, les fortalezca en toda bondad y, por el poder del Espíritu Santo, les conserve en la vida eterna. Amén.

La Paz

Todos de pie

La paz del Señor sea siempre con ustedes.
Y con tu espíritu.

Tomamos este tiempo para saludar a todos los que nos rodean, en nombre de la paz y la reconciliación.

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El Ofertorio

Algunos asistentes pasarán por la congregación para recoger ofrendas.
Si desea hacer una donación con tarjeta de crédito u otros métodos, sigan este enlace, o visita nuestra página web: https://www.stpaulsrome.it/donar/?lang=es

Música para el Ofertorio

Canción de Alabanza
Dios está aquí

Dios está aquí, Tan cierto como el aire que respiro,
Tan cierto como la mañana se levanta,
Tan cierto que cuando le hablo El me puede oír.

Dios está aquí, Y El goza en la alabanza de su pueblo,
Pues sé que nos está hablando y transformando hoy,
Nos manda su mensaje de amor.

Dios está aquí, Se siente su presencia entre nosotros,
más fuerte y más brillante que la luz del sol,
por medio de su espíritu de amor.

El Gran Agradecimiento

Plegaria Eucarística A

El Señor sea con ustedes.
Y con tu espíritu.
Elevemos los corazones.
Los elevamos al Señor.
Demos gracias a Dios nuestro Señor.
Es justo darle gracias y alabanza.

En verdad es digno, justo y saludable, darte gracias, en todo tiempo y lugar, Padre omnipotente, Creador de cielo y tierra.

Porque tú eres fuente de luz y vida; nos hiciste a tu imagen, y nos llamaste a nueva vida en nuestro Señor Jesucristo.

Por tanto te alabamos, uniendo nuestras voces con los Ángeles y Arcángeles, y con todos los coros celestiales que, proclamando la gloria de tu Nombre, por siempre cantan este himno:

Sanctus

Cantamos juntos.

Santo, santo, santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en las alturas.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en las alturas.

La Congregación permanese en pie o en rodillas.

Padre Santo y bondadoso: En tu amor infinito nos hiciste para ti, y cuando caímos en pecado y quedamos esclavos del mal y de la muerte, tú, en tu misericordia, enviaste a Jesucristo, tu Hijo único y eterno, para compartir nuestra naturaleza humana, para vivir y morir como uno de nosotros, y así reconciliarnos contigo, el Dios y Padre de todos.

Extendió sus brazos sobre la cruz y se ofreció en obediencia a tu voluntad, un sacrificio perfecto por todo el mundo.

En la noche en que fue entregado al sufrimiento y a la muerte, nuestro Señor Jesucristo tomó pan; y dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, y dijo: «Tomen y coman. Este es mi Cuerpo, entregado por ustedes. Hagan esto como memorial mío».

Después de la cena tomó el cáliz; y dándote gracias, se lo entregó, y dijo: «Beban todos de él. Esta es mi Sangre del nuevo Pacto, sangre derramada por ustedes y por muchos para el perdón de los pecados. Siempre que lo beban, háganlo como memorial mío».

Por tanto, proclamamos el misterio de fe:

Cristo ha muerto.
Cristo ha resucitado.
Cristo volverá.

Padre, en este sacrificio de alabanza y acción de gracias, celebramos el memorial de nuestra redención. Recordando su muerte, resurrección y ascensión, te ofrecemos estos dones.

Santificalos con tu Espíritu Santo, y así serán para tu pueblo el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, la santa comida y la santa bebida de la vida nueva en él que no tiene fin. Santifícanos también, para que recibamos fielmente este Santo Sacramento y seamos perseverantes en tu servicio en paz y unidad. Y en el día postrero, llévanos con todos tus santos al gozo de tu reino eterno.

Todo esto te pedimos por tu Hijo Jesucristo. Por él, y con él y en él, en la unidad del Espíritu Santo, tuyos son el honor y la gloria, Padre omnipotente, ahora y por siempre. AMEN.

Padre Nuestro

Oremos como nuestro Salvador Cristo nos enseñó,

Padre Nuestro, Tú que estás En los que aman la verdad
Haz que el reino que por Ti se dio Llegue pronto a nuestro corazón
Que el amor que Tu hijo nos dejó Ese amor reine ya en nosotros

Digamos juntos el Padrenuestro, cada uno en su propio idioma.

Y en el pan de la unidad Cristo, danos Tú la paz
Y olvídate de nuestro mal Si olvidamos el de los demás
No permitas que caigamos en tentación
Oh, Señor, y ten piedad del mundo

Fracción del Pan

¡Aleluya! Cristo, nuestra Pascua, se ha sacrificado por nosotros.
¡Celebremos la fiesta! ¡Aleluya!

Agnus Dei

Cantamos juntos

Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida, dice el Señor.
Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida, dice el Señor.
Los que comen mi carne y beben mi sangre, permanecen en mí y yo en ellos.
Mi carne es verdadera comida, y mi sangre es verdadera bebida, dice el Señor.

La Administración de la Comunión

Los dones de Dios para el pueblo de Dios.

Todos los cristianos bautizados de cualquier denominación están invitados a participar plenamente en la Comunión. Los niños bautizados pueden recibir a discreción de sus padres.

Si no desea comulgar, puede pasar al frente para recibir una bendición,
se indica cruzando los brazos sobre el pecho. Hay hostias de comunión sin gluten disponibles;
por favor levante su mano en la barandilla del altar para recibir uno.

Musica durante la Comunión

William Byrd (1543-1623)
Oculi omnium

Oración después de la Comunión

Oremos.

Eterno Dios, Padre celestial,
en tu bondad nos has aceptado
como miembros vivos de tu Hijo,
nuestro Salvador Jesucristo;
nos has nutrido con alimento espiritual
en el Sacramento de su Cuerpo y de su Sangre.
Envíanos ahora en paz al mundo;
revístenos de fuerza y de valor
para amarte y servirte con alegría
y sencillez de corazón;

por Cristo nuestro Señor.
To him, to you,
and to the Holy Spirit, Amén.

La Bendición

Vayan al mundo en paz; ten buen ánimo; mantén lo que es bueno; no des a nadie mal por mal; fortalece a los pusilánimes; apoya a los débiles; ayuda a los afligidos; muestra amor a todos; ama y sirve al Señor, regocijándose en el poder del Espíritu Santo; y la bendición de Dios todopoderoso, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, esté con ustedes y permanezca con ustedes siempre. Amén.

Regreso

Toda alabanza a ti, porque tú, oh Rey divino
Engelberg

Cantamos juntos

Toda alabanza a ti, porque tú, oh Rey divino,
Diste la gloria que por derecho era tuya.
Para que en nuestros corazones oscurecidos brille tu gracia.
¡Aleluya!

Viniste a nosotros con humildad de pensamiento;
Por ti fueron buscados los marginados y los pobres;
Y por tu muerte se obró la salvación de Dios.
¡Aleluya!

Sea para nosotros este sentir que había en ti,
Quién fue un sirviente para que pudiéramos ser libres.
Humillándote hasta la muerte en el Calvario.
¡Aleluya!

Por lo tanto, por el propósito eterno de Dios,
tú es muy exaltado sobre todas las criaturas ahora,
Y tienes el Nombre ante el cual se doblarán todas las rodillas.
¡Aleluya!

Que toda lengua confiese unánimemente
En el cielo y en la tierra que Jesucristo es Señor;
Y Dios Padre sea de todos adorado.
¡Aleluya! Amén.

La Despedida

¡Vayan en paz para amar y servir al Senor! Go in peace to love and serve the Lord!
¡Demos gracias a Dios! Thanks be to God!

Postludio

Louis Vierne (1870-1937)
Carillon de Westminster


Oraciones por la Curación

¿Te gustaría recibir oración por ti o por los demás?
El primer domingo de cada mes, nuestros equipos de oración estarán encantados de orar con usted.

¿Como funciona? –
Después de la despedida y durante el Postludio, acérquese a uno de los equipos que se encuentra frente al altar. Comience diciéndole al equipo su nombre y su petición de oración. El equipo impondrá las manos sobre su hombro y luego procederá a orar (si prefiere que el equipo no le imponga las manos, hágaselo saber). Después, puedes unirte a nosotros abajo para nuestra comida de celebración, o puedes regresar a los bancos si necesitas unos minutos de silencio. Si hay muchas personas que solicitan oración, tome asiento en los bancos delanteros hasta que el equipo termine de orar con los demás.

Orar unos por otros y con otros es el centro de lo que hacemos como iglesia.
¡Esperamos orar con usted!