18 de Septiembre del 2022, 12.00
A todos los que están en Roma, amados de Dios, llamados a ser santos: Gracia a ustedes y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. (Romanos 1:7)
Celebrante: El Rev.do Dr. Francisco Alberca
Las lecturas corresponden a la versión de la Biblia Dios habla hoy, los salmos son tomados del Libro de Oración Común.
Palbre de Bienvenidos
Ingreso
Juntos cantando la alegría
Cantamos unidos.
Juntos cantando la alegría, de vernos unidos en la fe y el amor;
Juntos cantando en nuestras vidas, La alegre presencia del Señor.
Somos la iglesia peregrina que el fundó, somos un pueblo que camina sin cesar, entre cansancios y esperanzas hacia Dios; Nuestro amigo Jesús nos llevará.
Hay una fe que nos alumbra con su luz, una esperanza que empapó nuestro esperar, aunque la noche nos envuelva en su inquietud nuestro amigo Jesús nos guiará.
La Aclamación
Bendito sea Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Y bendito sea su reino, ahora y por siempre. Amén.
Hay un solo Cuerpo y un solo Espíritu;
Hay una esperanza en el llamado que Dios nos hace;
Un solo Señor, una sola Fe, un solo Bautismo;
Un solo Dios y Padre de todos.
Gloria
Cantamos unidos.
Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria al Padre (x2)
A El sea la gloria (x2)
Aleluya amén (x3)
Gloria a Dios, Gloria a Dios, Gloria al Hijo (x2)
A El sea la gloria (x2)
Aleluya amén (x3)
Gloria a Dios, Gloria a Dios, Espíritu Santo (x2)
A El sea la gloria (x2)
Aleluya amén (x3)
Colecta del Día
El Señor sea con Ustedes.
Y con tu espíritu.
Oremos.
Concede, oh Señor, que no nos afanemos por las cosas terrenales, sino que amemos las celestiales, y aun
ahora que estamos inmersos en cosas transitorias, haz que anhelemos lo que permanece para siempre; por Jesucristo nuestro Señor, que vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, por los siglos de los siglos. Amén.
Tomen aciento por favor, para escuchar las lecturas.
La Primera Lectura
Jeremías 8:18-23
Lectura del libro del profeta Jeremías.
Mi dolor no tiene remedio, mi corazón desfallece. Los ayes de mi pueblo se oyen por todo el país: «¿Ya no está el Señor en Sión? ¿Ya no está allí su rey?» Y el Señor responde: «¿Por qué me ofendieron adorando a los ídolos, a dioses inútiles y extraños?» Pasó el verano, se acabó la cosecha y no ha habido salvación para nosotros. Sufro con el sufrimiento de mi pueblo; la tristeza y el terror se han apoderado de mí. ¿No habrá algún remedio en Galaad? ¿No habrá allí nadie que lo cure? ¿Por qué no puede sanar mi pueblo?
Palabra del Señor.
Demos gracias a Dios.
El Salmo
Salmo 79
Deus, venerunt
Todos responden con la segunda parte del verso.
1 Oh Dios, han entrado los paganos en tu heredad; han profanado tu santo templo; *
han reducido Jerusalén a escombros.
2 Han dado los cadáveres de tus siervos por comida a las aves de los cielos, *
la carne de tus fieles a las fieras de la tierra.
3 Han derramado su sangre como agua en los alrededores de Jerusalén, *
y no hubo quien los enterrase.
4 Somos el escarnio de nuestros vecinos, *
la burla y mofa para los que nos rodean.
5 ¿Hasta cuándo, oh Señor, estarás airado? *
¿Arderá tu cólera como fuego para siempre?
6 Derrama tu ira sobre los paganos que no te conocen *
y sobre los reinos que no invocan tu Nombre;
7 Porque han devorado a Jacob, *
y su morada han asolado.
8 No te acuerdes de nuestros pecados anteriores; que tu compasión nos alcance pronto; *
porque estamos muy abatidos.
9 Socórrenos, oh Dios nuestro Salvador, por la gloria de tu Nombre; *
líbranos, y perdona nuestros pecados, por amor de tu Nombre.
10 ¿Por qué han de decir los paganos: «Dónde está su Dios»? *
Que delante de nosotros sepan los paganos que tú vengas la sangre derramada de tus siervos.
11 Llegue delante de ti el gemido de los presos; *
con tu brazo poderoso preserva a los condenados a muerte.
12 A nuestros vecinos devuélveles siete veces *
la afrenta con que te han afrentado, oh Soberano mío.
13 Nosotros, pueblo tuyo, y ovejas de tu dehesa, *
te daremos gracias para siempre, y proclamaremos tus alabanzas de generación en generación.
La Segunda Lectura
1 Timoteo 2:1-7
Lectura de la primera carta de San Pablo a Timoteo.
Ante todo recomiendo que se hagan peticiones, oraciones, súplicas y acciones de gracias a Dios por toda la humanidad. Se debe orar por los que gobiernan y por todas las autoridades, para que podamos gozar de una vida tranquila y pacífica, con toda piedad y dignidad. Esto es bueno y agrada a Dios nuestro Salvador, pues él quiere que todos se salven y lleguen a conocer la verdad. Porque no hay más que un Dios, y un solo hombre que sea el mediador entre Dios y los hombres: Cristo Jesús. Porque él se entregó a la muerte como rescate por la salvación de todos y como testimonio dado por él a su debido tiempo. Para anunciar esto, yo he sido nombrado mensajero y apóstol, y se me ha encargado que enseñe acerca de la fe y de la verdad a los que no son judíos. Lo que digo es cierto; no miento.
Palabra del Señor.
Demos gracias a Dios.
Canto al Evangelio
Cantamos unidos.
Tu palabra me da vida, confío en ti, Señor
Tu palabra es eterna, en ella esperaré.
Dichoso el que con vida intachable
Camina en la ley del Señor
Dichoso el que guardando sus preseptos
Lo busca de todo corazón
Tu palabra me da vida, confío en ti, Señor
Tu palabra es eterna en ella esperaré.
El Evangelio
San Lucas 16:1-13
Santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, según San Luas.
¡Gloria a ti, Cristo Señor!
Jesús contó también esto a sus discípulos: «Había un hombre rico que tenía un mayordomo; y fueron a decirle que éste le estaba malgastando sus bienes. El amo lo llamó y le dijo: “¿Qué es esto que me dicen de ti? Dame cuenta de tu trabajo, porque ya no puedes seguir siendo mi mayordomo.” El mayordomo se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer ahora que mi amo me deja sin trabajo? No tengo fuerzas para trabajar la tierra, y me da vergüenza pedir limosna. Ya sé lo que voy a hacer, para tener quienes me reciban en sus casas cuando me quede sin trabajo.” Llamó entonces uno por uno a los que le debían algo a su amo. Al primero le preguntó: “¿Cuánto le debes a mi amo?” Le contestó: “Le debo cien barriles de aceite.” El mayordomo le dijo: “Aquí está tu vale; siéntate en seguida y haz otro por cincuenta solamente.” Después preguntó a otro: “Y tú, ¿cuánto le debes?” Éste le contestó: “Cien medidas de trigo.” Le dijo: “Aquí está tu vale; haz otro por ochenta solamente.” El amo reconoció que el mal mayordomo había sido listo en su manera de hacer las cosas. Y es que cuando se trata de sus propios negocios, los que pertenecen al mundo son más listos que los que pertenecen a la luz.
»Les aconsejo que usen las falsas riquezas de este mundo para ganarse amigos, para que cuando las riquezas se acaben, haya quien los reciba a ustedes en las viviendas eternas.
»El que se porta honradamente en lo poco, también se porta honradamente en lo mucho; y el que no tiene honradez en lo poco, tampoco la tiene en lo mucho. De manera que, si con las falsas riquezas de este mundo ustedes no se portan honradamente, ¿quién les confiará las verdaderas riquezas? Y si no se portan honradamente con lo ajeno, ¿quién les dará lo que les pertenece?
»Ningún sirviente puede servir a dos amos; porque odiará a uno y querrá al otro, o será fiel a uno y despreciará al otro. No se puede servir a Dios y a las riquezas.»
El Evangelio del Señor.
Te alabamos, Cristo Señor.
El Sermon
El Rev.do Dr. Francisco Alberca
Presentación y Examen de la Candidata
Celebrante:
Que la Candidata al Santo Bautismo sea presentada ahora.
Padres y Padrinos:
Presento a Isabella Silvia Perez Parida para que reciba el Sacramento del Bautismo.
¿Serás responsable de cuidar que este niño que ahora presentas crezca en la fe y vida cristiana?
Así lo haré, con el auxilio de Dios.
¿Ayudarás a este niño, por medio de tus oraciones y testimonio, a crecer hasta alcanzar la madurez de la
plenitud de Cristo?
Así lo haré, con el auxilio de Dios.
¿Renuncias a Satanás y a todas las fuerzas espirituales del mal que se rebelan contra Dios?
Las renuncio.
¿Renuncias a los poderes malignos de este mundo que corrompen y destruyen a las criaturas de Dios?
Los renuncio.
¿Renuncias a todos los deseos pecaminosos que te apartan del amor de Dios?
Los renuncio.
¿Te entregas a Jesucristo y le aceptas como tu Salvador?
Sí, me entrego y le acepto.
¿Confías enteramente en su gracia y amor?
Sí, confío.
¿Prometes seguirle y obedecerle como tu Señor?
Sí, lo prometo.
El Celebrante pregunta a la asamblea:
Ustedes, testigos de estos votos, ¿harán todo cuanto puedan para sostener a estas personas en su vida en Cristo ?
Así lo haremos.
El Pacto Bautismal
¿Crees en Dios Padre?
Creo en Dios Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra.
¿Crees en Jesucristo, el Hijo de Dios?
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor.
Fue concebido por obra y gracia del
Espíritu Santo
y nació de la Virgen María.
Padeció bajo el poder de Poncio Pilato.
Fue crucificado, muerto y sepultado.
Descendió a los infiernos.
Al tercer día resucitó de entre los muertos.
Subió a los cielos,
y está sentado a la diestra de Dios Padre.
Desde allí ha de venir a juzgar a
vivos y muertos.
¿Crees en Dios el Espíritu Santo ?
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de los muertos,
y la vida eterna.
¿Continuarás en la enseñanza y comunión de los apóstoles, en la fracción del pan y en las oraciones?
Así lo haré, con el auxilio de Dios.
¿Perseverarás en resistir al mal, y cuando caigas en pecado, te arrepentirás y te volverás al Señor?
Así lo haré, con el auxilio de Dios.
¿Proclamarás por medio de la palabra y el ejemplo las Buenas Nuevas de Dios en Cristo?
Así lo haré, con el auxilio de Dios.
¿Buscarás y servirás a Cristo en todas las personas, amando a tu prójimo como a ti mismo?
Así lo haré, con el auxilio de Dios.
¿Lucharás por la justicia y la paz entre todos los pueblos, y respetarás la dignidad de todo ser humano?
Así lo haré, con el auxilio de Dios.
Plegarias por la Candidata
De pie o de rodillas.
Oremos ahora por Isabella que van a recibir el Sacramento del nuevo nacimiento, por toda su familia, por los padrinos y por todos los hombres y mujeres de buena vonuntad.
Líbrales, oh Señor, del camino del pecado y de la muerte.
Señor, atiende nuestra súplica.
Abre sus corazones a tu gracia y verdad.
Señor, atiende nuestra súplica.
Llévales con tu santo Espíritu vivificador.
Señor, atiende nuestra súplica.
Consérvales en la fe y comunión de tu santa Iglesia.
Señor, atiende nuestra súplica.
Enséñales a amar a los demás en el poder del Espíritu.
Señor, atiende nuestra súplica.
Envíales al mundo como testigos de tu amor.
Señor, atiende nuestra súplica.
Llévales a la plenitud de tu paz y de tu gloria.
Señor, atiende nuestra súplica.
Bendice a aquellos cuyas vidas están unidas a las nuestras, y concede que sirvamos a Cristo en ellos y nos amemos unos a otros, así como él nos ama. Consuela y sana a todos aquellos que sufren en cuerpo, mente o espíritu; en sus tribulaciones dales valor y esperanza, y llévalos al gozo de tu salvación. Oremos por: Amelia, Miguel, Claudio, Verónica, Martha, Olga, Gonzalo, Oswaldo, Enrique, Paola y Alexandra.
Silencio.
Señor, en tu misericordia
Atiende nuestra súplica.
Celebrante:
Concede, oh Señor, que todos los que son bautizados en la muerte de Jesucristo tu Hijo, vivan en el poder de su resurrección y esperen su venida en gloria; quien vive y reina, ahora y por siempre. Amén.
Acción de Gracias sobre el Agua
El Señor sea con ustedes.
Y con tu espíritu.
Demos gracias a Dios nuestro Señor.
Es justo darle gracias y alabanza.
Te damos gracias, Padre todopoderoso, por el don del agua. Sobre ella, el Espíritu Santo se movía en el
principio de la creación. A través de ella, sacaste a los hijos de Israel de la esclavitud en Egipto a la tierra
prometida. En ella, tu Hijo Jesús recibió el bautismo de Juan y fue ungido por el Espíritu Santo como el Mesías, el Cristo, que habría de sacarnos, por su muerte y resurrección, de la esclavitud del pecado a la vida eterna.
Te damos gracias, Padre, por el agua del Bautismo. En ella, somos sepultados con Cristo en su muerte. Por ella, participamos de su resurrección. Mediante ella, nacemos de nuevo por el Espíritu Santo. Por tanto, en gozosa obediencia a tu Hijo, traemos a su comunión a los que, por fe, se acercan a él, bautizándolos en el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo.
Ahora, santifica esta agua, te suplicamos, por el poder de tu Espíritu Santo, para que cuantos aquí son lavados del pecado, y nacidos de nuevo, permanezcan para siempre en la vida resucitada de Jesucristo nuestro Salvador.
A él, a ti y al Espíritu Santo, sea todo honor y gloria, ahora y por siempre. Amén.
Bautismo
Isabella, yo te bautizo en el Nombre del Padre, y del Hijo y del Espíritu Santo. Amén.
Oremos.
Padre celestial, te damos gracias porque por medio del agua y del Espíritu Santo has concedido a estos tus siervos el perdón de los pecados y les has levantado a la nueva vida de gracia. Susténtales, oh Señor, en tu Santo Espíritu. Dales un corazón para escudriñar y discernir, valor para decidir y perseverar, espíritu para conocerte y amarte, y el don del gozo y admiración ante todas tus obras. Amén.
El Sacerdote impone la mano sobre la cabeza de la persona, y la marca en la frente con la señal de la cruz.
Isabella, quedas sellado por el Espíritu Santo en el Bautismo y marcado como propiedad de Cristo para siempre. Amén.
Isabella, recibe esta prenda blanca como símbolo de la tu preza y la luz de Cristo para que hagas brillar con tu ejemplo de vida y seas luz para todos los que te rodean. Amén.
Démosle la bienvenida a Isabella diciendo todos juntos:
Isabella, nosotros te recibimos en la familia de Dios. Confiesa la fe de Cristo crucificado, proclama su resurrección y participa con nosotros en su sacerdocio eterno.
Bendicion con la Agua Santa a toda la Asamblea
La Paz
La paz del Señor sea siempre con ustedes.
Y con tu espíritu.
Démanos fraternalmente un saludo de paz.
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Ofertorio
Te Ofrecemos Padre Nuestro
Te ofrecemos, Padre nuestro, con el vino y con el pan
Nuestras penas y alegrías, el trabajo y nuestro afán.
Como el trigo de los campos Bajo el signo de la Cruz,
Se transforman nuestras vidas en el cuerpo de Jesús. Coro
A los pobres de la tierra, a los que sufriendo están,
Cambia su dolor en vino, como la uva en el lagar. Coro
Estos dones son el signo del esfuerzo de unidad
Que la humanidad realiza en el campo y la ciudad. Coro
Es tu pueblo quien te ofrece con los dones del altar,
La naturaleza entera anhelando libertad. Coro
Gloria sea dada al Padre, y a su Hijo Redentor,
Y al espíritu Divino, que nos llena de su amor. Coro
Plegaria Eucaristica A
El Señor sea con ustedes.
Y con tu espíritu.
Elevemos los corazones.
Los elevamos al Señor.
Demos gracias a Dios nuestro Señor.
Es justo darle gracias y alabanza.
En verdad es digno, justo y saludable, darte gracias, en todo tiempo y lugar, Padre omnipotente, Creador de cielo y tierra.
Porque tú eres fuente de luz y vida; nos hiciste a tu imagen, y nos llamaste a nueva vida en nuestro Señor Jesucristo.
Por tanto te alabamos, uniendo nuestras voces con los Angeles y Arcángeles, y con todos los coros celestiales que, proclamando la gloria de tu Nombre, por siempre cantan este himno:
Santo, santo, santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
Padre Santo y bondadoso: En tu amor infinito nos hiciste para ti, y cuando caímos en pecado y quedamos esclavos del mal y de la muerte, tú, en tu misericordia, enviaste a Jesucristo, tu Hijo único y eterno, para compartir nuestra naturaleza humana, para vivir y morir como uno de nosotros, y así reconciliarnos contigo, el Dios y Padre de todos.
Extendió sus brazos sobre la cruz y se ofreció en obediencia a tu voluntad, un sacrificio perfecto por todo el mundo.
En la noche en que fue entregado al sufrimiento y a la muerte, nuestro Señor Jesucristo tomó pan; y dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, y dijo: «Tomen y coman. Este es mi Cuerpo, entregado por ustedes. Hagan esto como memorial mío».
Después de la cena tomó el cáliz; y dándote gracias, se lo entregó, y dijo: «Beban todos de él. Esta es mi Sangre del nuevo Pacto, sangre derramada por ustedes y por muchos para el perdón de los pecados. Siempre que lo beban, háganlo como memorial mío». Por tanto, proclamamos el misterio de fe:
Cristo ha muerto.
Cristo ha resucitado.
Cristo volverá.
Padre, en este sacrificio de alabanza y acción de gracias, celebramos el memorial de nuestra redención. Recordando su muerte, resurrección y ascención, te ofrecemos estos dones.
Santifícalos con tu Espíritu Santo, y así serán para tu pueblo el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, la santa comida y la santa bebida de la vida nueva en él que no tiene fin. Santifícanos también, para que recibamos fielmente este Santo Sacramento y seamos perseverantes en tu servicio en paz y unidad. Y en el día postrero, llévanos con todos tus santos al gozo de tu reino eterno.
Todo esto te pedimos por tu Hijo Jesucristo. Por él, y con él y en él, en la unidad del Espíritu Santo, tuyos son el honor y la gloria, Padre omnipotente, ahora y por siempre. AMEN.
Oremos como nuestro Salvador Cristo nos enseñó.
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre,
venga tu reino, hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en tentación
y líbranos del mal.
Porque tuyo es el reino,
tuyo es el poder,
y tuya es la gloria,
ahora y por siempre. Amén.
Fracción del Pan
¡Aleluya! Cristo, nuestra Pascua, se ha sacrificado por nosotros.
¡Celebremos la fiesta! ¡Aleluya!
Cordero de Dios
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas el pecado del mundo,
danos la paz.
Los Dones de Dios para el Pueblo de Dios.
El Cuerpo de Cristo, pan del cielo. Amén.
La Sangre de Cristo, cáliz de salvación. Amén.
Comunión
Sumergeme
// Cansado del camino, sediento de ti
un desierto he cruzado, sin fuerzas he quedado
vengo a ti.
Luché como soldado, y a veces sufrí
y aunque la lucha he ganado mi armadura
he desgastado vengo a ti… //
// Sumérgeme en el río de tu espíritu
necesito refrescar este seco corazon
sediento de ti //
Cansado del camino, sediento de ti
un desierto he cruzado, sin fuerzas he quedado
vengo a ti.
Luché como soldado, y a veces sufrí
y aunque la lucha he ganado mi armadura
he desgastado
vengo a ti…
sumérgeme… en tu presencia señor
sumérgeme… en el río de tu espíritu
sumérgeme… lo necesitamos señor sumergeme…
Oracion después de la Comunión
Omnipotente y sempiterno Dios, te damos gracias
porque nos has nutrido con el alimento espiritual
del preciosísimo Cuerpo y Sangre
de tu Hijo, nuestro Salvador Jesucristo;
y porque nos aseguras, en estos santos misterios,
que somos miembros vivos del Cuerpo de tu Hijo
y herederos de tu reino eterno.
Y ahora, Padre, envíanos al mundo para cumplir la misión
que tú nos has encomendado,
para amarte y servirte
como fieles testigos de Cristo nuestro Señor.
A él, a ti y al Espíritu Santo,
sea todo honor y gloria, ahora y por siempre. Amén.
Bendición
Que el Espíritu de verdad les conduzca a toda verdad, confiriéndoles gracia para confesar que Jesucristo es el Señor, y proclamar las obras portentosas de Dios; y la bendición de Dios omnipotente, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, sea con ustedes y more con ustedes eternamente. Amén.
Salida
Jesús es mi Pastor
Jesús, es mi pastor. Nada me faltará,
Todo por el amor. Que Él me tiene y me da
Padre nuestro que estás. Aquí en mi corazón
No te alejes jamás. Aunque sea un pecador
Yo creo en Jesucristo. Para llegar al cielo
Por la fe que yo tengo. Porque Él siempre fue bueno
Alabarás a Dios. No importa la ocasión
Para que seas feliz. Para que seas mejor
Yo quiero orar por ti. Con todo el corazón
Dios quiere eso de mí. De todos pide amor
Yo creo en Jesucristo. Para llegar al cielo
Por la fe que yo tengo. Porque Él siempre fue bueno
Aleluya. Aleluya …
Salud Final
Id en paz para amar y servir al Señor. ¡Aleluya, aleluya!
Demos gracias a Dios. ¡Aleluya, aleluya!