Preludio de Órgano
Palabras de Bienvenida del Rector
Aclamación de Apertura
Celebrante: Bendito sea Dios: Padre, Hijo y Espíritu Santo.
Pueblo: Y bendito sea su reino, ahora y por siempre. Amén.
Dios omnipotente, para quien todos los corazones están manifiestos, todos los deseos son conocidos y ningún secreto se halla encubierto: Purifica los pensamientos de nuestros corazones por la inspiración de tu Santo Espíritu, para que perfectamente te amemos y dignamente proclamemos la grandeza de tu santo Nombre; por Cristo nuestro Señor. Amén.
Kyrie Eleison
Señor, ten piedad.
Cristo, ten piedad.
Señor, ten piedad.
Colecta del Día
El Señor sea con ustedes.
Y con tu espíritu.
Oremos.
Dios todopoderoso tú has entrelazado a tus elegidos en una sola comunión y hermandad en el cuerpo místico de tu Hijo Cristo nuestro Señor: Danos gracia para que de tal modo sigamos a tus benditos santos en toda virtuosa y santa vida que alcancemos los gozos inefables que tú has preparado para los que te aman sinceramente; por Jesucristo nuestro Señor, que contigo y el Espíritu Santo vive y reina, un solo Dios, en gloria sempiterna. Amén.
La Lectura: 1 Juan 3:1-3
Lector:
Miren cuánto nos ama Dios el Padre, que se nos puede llamar hijos de Dios, y lo somos. Por eso, los que son del mundo no nos conocen, pues no han conocido a Dios. Queridos hermanos, ya somos hijos de Dios. Y aunque no se ve todavía lo que seremos después, sabemos que cuando Jesucristo aparezca seremos como él, porque lo veremos tal como es. Y todo el que tiene esta esperanza en él, se purifica a sí mismo, de la misma manera que Jesucristo es puro.
Palabra del Señor.
Demos gracias a Dios.
Aleluya (Cantada por el Solista)
El Evangelio: Mateo 5:1-12
Santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, según Mateo.
¡Gloria a ti, Cristo Señor!
Al ver la multitud, Jesús subió al monte y se sentó. Sus discípulos se le acercaron, y él tomó la palabra y comenzó a enseñarles, diciendo:
«Dichosos los que tienen espíritu de pobres, porque de ellos es el reino de los cielos.
»Dichosos los que sufren, porque serán consolados.
»Dichosos los humildes, porque heredarán la tierra prometida.
»Dichosos los que tienen hambre y sed de la justicia, porque serán satisfechos.
»Dichosos los compasivos, porque Dios tendrá compasión de ellos.
»Dichosos los de corazón limpio, porque verán a Dios.
»Dichosos los que trabajan por la paz, porque Dios los llamará hijos suyos.
»Dichosos los perseguidos por hacer lo que es justo, porque de ellos es el reino de los cielos.
»Dichosos ustedes, cuando la gente los insulte y los maltrate, y cuando por causa mía los ataquen con toda clase de mentiras. Alégrense, estén contentos, porque van a recibir un gran premio en el cielo; pues así también persiguieron a los profetas que vivieron antes que ustedes.
El Evangelio del Señor.
Te alabamos, Cristo Señor.
Sermón
Credo de los Apóstoles
Creo en Dios Padre todopoderoso,
creador del cielo y de la tierra.
Creo en Jesucristo, su único Hijo, nuestro Señor.
Fue concebido por obra y gracia del Espíritu Santo
y nació de la Virgen María.
Padeció bajo el poder de Poncio Pilato.
Fue crucificado, muerto y sepultado.
Descendió a los infiernos.
Al tercer día resucitó de entre los muertos.
Subió a los cielos,
y está sentado a la diestra de Dios Padre.
Desde allí ha de venir a juzgar a vivos y muertos.
Creo en el Espíritu Santo,
la santa Iglesia católica,
la comunión de los santos,
el perdón de los pecados,
la resurrección de los muertos,
y la vida eterna. Amén.
Oraciones del pueblo y confesión, formulario VI
Lector:
En paz oramos a ti, Señor Dios.
Silencio
Por todos los seres humanos en su vida y trabajo diarios;
Por nuestras familias, amigos y vecinos, y por los que están solos.
Por esta comunidad, por esta nación, y por el mundo entero;
Por cuantos trabajan por la justicia, la libertad y la paz.
Por el uso justo y adecuado de tu creación;
Por las víctimas del hambre, el temor, la injusticia y la opresión.
Por cuantos se hallan en peligro, tristeza, o cualquier otra adversidad;
Por los que ministran a los enfermos, a los desamparados y a los necesitados.
Por la paz y unidad de la Iglesia de Dios;
Por todos los que proclaman el Evangelio, y cuantos buscan la Verdad.
Por Michael nuestro Primado, y por Mark nuestro obispo, y por todos los obispos y demás ministros;
Por todos los que sirven a Dios en su Iglesia.
Por las necesidades e intereses especiales de esta congregación.
Pause; the People may add their own petitions, silently or aloud.
Atiéndenos, Señor;
Porque grande es tu misericordia.
Te damos gracias, Señor, por todas las bendiciones de esta vida.
Pausa; el Pueblo puede añadir sus propios agradecimientos.
Te exaltaremos, oh Dios nuestro Rey;
Y alabaremos tu Nombre para siempre.
Te pedimos por todos los que han muerto, para que tengan un lugar en tu reino eterno.
Pausa; el Pueblo puede añadir sus propias peticiones.
Señor, concédeles tu misericordia;
Porque en ti han confiado.
También te pedimos por el perdón de nuestros pecados.
Ten misericordia de nosotros, Padre de toda bondad;
en tu compasión perdona nuestros pecados, los conocidos y los desconocidos;
lo que hemos hecho y lo que hemos dejado de hacer.
Sustenta a tus siervos con tu Espíritu,
para que vivamos y te sirvamos en novedad de vida,
para honra y gloria de tu Nombre;
por Jesucristo nuestro Señor. Amén.
Absolución
Celebrante: Dios omnipotente tenga misericordia de ustedes, perdone todos sus pecados por Jesucristo nuestro Señor, les fortalezca en toda bondad y, por el poder del Espíritu Santo, les conserve en la vida eterna. Amén.
La Paz
Responda en el idioma de su elección; intercambiados mientras están de pie en los asientos, sin contacto físico.
The peace of the Lord be always with you.
Y con tu espíritu.
Música del Ofertorio y Preparación de la Mesa
Aquellos que deseen contribuir económicamente pueden hacerlo en línea durante este tiempo o colocar ofrendas en el plato al salir.
El Gran Agradecimiento
Plegaria Eucarística A
El Señor sea con ustedes.
Y con tu espíritu.
Elevemos los corazones.
Los elevamos al Señor.
Demos gracias a Dios nuestro Señor.
Es justo darle gracias y alabanza.
En verdad es digno, justo y saludable, darte gracias, en todo tiempo y lugar, Padre omnipotente, Creador de cielo y tierra.
Aquí, el Celebrante dice el Prefacio Propio.
Por tanto te alabamos, uniendo nuestras voces con los Ángeles y Arcángeles, y con todos los coros celestiales que, proclamando la gloria de tu Nombre, por siempre cantan este himno:
Santo, santo, santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en el cielo.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en el cielo.
Padre Santo y bondadoso: En tu amor infinito nos hiciste para ti, y cuando caímos en pecado y quedamos esclavos del mal y de la muerte, tú, en tu misericordia, enviaste a Jesucristo, tu Hijo único y eterno, para compartir nuestra naturaleza humana, para vivir y morir como uno de nosotros, y así reconciliarnos contigo, el Dios y Padre de todos.
Extendió sus brazos sobre la cruz y se ofreció en obediencia a tu voluntad, un sacrificio perfecto por todo el mundo. En la noche en que fue entregado al sufrimiento y a la muerte, nuestro Señor Jesucristo tomó pan; y dándote gracias, lo partió y lo dio a sus discípulos, y dijo: “Tomen y coman. Este es mi Cuerpo, entregado por ustedes. Hagan esto como memorial mío”.
Después de la cena tomó el cáliz; y dándote gracias, se lo entregó, y dijo: “Beban todos de él. Esta es mi Sangre del nuevo Pacto, sangre derramada por ustedes y por muchos para el perdón de los pecados. Siempre que lo beban, háganlo como memorial mío”.
Por tanto, proclamamos el misterio de fe:
Cristo ha muerto.
Cristo ha resucitado.
Cristo volverá.
Padre, en este sacrificio de alabanza y acción de gracias, celebramos el memorial de nuestra redención. Recordando su muerte, resurrección y ascensión, te ofrecemos estos dones. Santificalos con tu Espíritu Santo, y así serán para tu pueblo el Cuerpo y la Sangre de tu Hijo, la santa comida y la santa bebida de la vida nueva en él que no tiene fin. Santifícanos también, para que recibamos fielmente este Santo Sacramento y seamos perseverantes en tu servicio en paz y unidad. Y en el día postrero, llévanos con todos tus santos al gozo de tu reino eterno. Todo esto te pedimos por tu Hijo Jesucristo. Por él, y con él y en él, en la unidad del Espíritu Santo, tuyos son el honor y la gloria, Padre omnipotente, ahora y por siempre. AMEN.
Padre Nuestro
Oremos como nuestro Salvador Cristo nos enseñó.
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre,
venga tu reino,
hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en tentación
y líbranos del mal.
Porque tuyo es el reino,
tuyo es el poder, y tuya es la gloria,
ahora y por siempre. Amén.
Fracción del Pan
¡Aleluya! Cristo, nuestra Pascua, se ha sacrificado por nosotros.
¡Celebremos la fiesta! ¡Aleluya!
Los Dones de Dios para el Pueblo de Dios.
Santa Comunión
Distribuido solo en pan, llevado por los sacerdotes a los fieles en sus asientos. Las ostias sin gluten están disponibles para quien lo desee; indicar al registrarse.
Oración después de la Comunión
Oremos.
Eterno Dios, Padre celestial,
en tu bondad nos has aceptado como miembros vivos
de tu Hijo, nuestro Salvador Jesucristo;
nos has nutrido con alimento espiritual
en el Sacramento de su Cuerpo y de su Sangre.
Envíanos ahora en paz al mundo;
revístenos de fuerza y de valor
para amarte y servirte
con alegría y sencillez de corazón;
por Cristo nuestro Señor. Amén.
Bendición y Despedida
La bendición de Dios todopoderoso, el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo, sea con ustedes y permanezca con ustedes por siempre. Amén.
El Celebrante despide al pueblo. El Pueblo responde, diciendo:
Demos gracias a Dios.
El Pueblo sale de la iglesia.
Por favor, lleve su Libro de oración común al puesto junto al plato de la ofrenda para que puedan ser puestos en cuarentena y devueltos de manera segura para su uso después de siete días.
Deje su ofrenda en persona en el plato, si lo desea.
Salga por la puerta lateral al jardín y siéntase libre de desinfectarse las manos nuevamente al salir de la puerta hacia Via Napoli.