Jesús cae por tercera vez
Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos:
Que por tu santa cruz has redimido al mundo.
Yo soy el hombre que ha visto la aflicción bajo la vara de su enojo; él me condujo y me llevó a las tinieblas sin luz. Él me asedió y me rodeó con amargura y tribulación; él me ha hecho habitar en oscuridad como los muertos de antaño. Aunque clamé y pedí ayuda a gritos, él fue sordo a mis súplicas. Él trituró mis dientes en cascajo y me cubrió de cenizas. «¡Acuérdate, oh Señor, de mi aflicción y mi amargura, del ajenjo y la hiel!».
V. Como cordero fue llevado al matadero:
R. Y como oveja delante de sus trasquiladores, enmudeció y no abrió su boca.