10 Marzo, 2024, 10.30
A todos los amados de Dios que están en Roma, llamados a ser santos:
Gracia a vosotros y paz de parte de Dios nuestro Padre y del Señor Jesucristo. (Romanos 1:7)
Celebrante & Predicador: El Rev.mo Obispo Mark D. W. Edington
Vicario: El Rev. Dr. Francisco Alberca
El Coro de de la Iglesia Episcopal de San Andrés, Bryan, Texas
Linda Patterson, Organista y Directora de Musica
Organistas: Stefano Vasselli & Linda Patterson
Las lecturas están tomadas de la versión Dios Habla Hoy de la Biblia; los Salmos siguen el Libro de Oración Común.
Este servicio se transmitirá en vivo en YouTube.
Preludio
Louis Clérambault (1676 – 1749)
Grand Jeux – Récit de Nazard
Palabras de Bienvenida
Himno
Oh amor, qué profundo, qué ancho, qué alto
Deus Tuorum Militum
Oh amor, qué profundo, qué ancho, qué alto,
cómo el pensamiento y la fantasía pasan,
que Dios, el Hijo de Dios, tomara
nuestra forma mortal por el bien de los mortales.
Por nosotros bautizado, por nosotros dio a luz
su santo ayuno y su hambre llaga;
para nosotros las tentaciones agudas él conocía;
por nosotros derribó el tentador.
Por nosotros oró; para nosotros enseñó;
por nosotros sus obras diarias hizo:
mediante palabras, signos y acciones, así
todavía no se busca a sí mismo, sino a nosotros.
Para nosotros a los hombres malvados traicionados,
azotados, burlados, vestidos de púrpura,
llevó la cruz vergonzosa y la muerte;
por nosotros renunció a su último aliento.
Por nosotros resucitó de entre los muertos;
por nosotros subió a las alturas para reinar;
por nosotros envió aquí su Espíritu
para guiar, fortalecer y animar.
Toda la gloria a nuestro Señor y Dios
por un amor tan profundo, tan alto, tan amplio;
la Trinidad a quien adoramos
por los siglos de los siglos.
- Latin, 15° siglo
Orden Penitantial
En rodillas, en pie o sentado como puedas.
Bendito sea el Dios de nuestra salvación:
Quien lleva nuestras cargas y perdona nuestros pecados.
Teniendo, pues, un gran Sumo Sacerdote que trascendió los cielos, Jesús, el Hijo de Dios, acerquémonos con confianza al trono de la gracia para que recibamos misericordia, y hallemos gracia para la ayuda oportuna. Hebreos 4:14,16
Confesemos nuestros pecados contra Dios y contra nuestro prójimo.
Dios de misericordia,
confesamos que hemos pecado contra ti
por pensamiento, palabra y obra,
por lo que hemos hecho
y lo que hemos dejado de hacer.
No te hemos amado con todo el corazón;
no hemos amado a nuestro prójimo como a nosotros mismos.
Sincera y humildemente nos arrepentimos.
Por amor de tu Hijo Jesucristo,
ten piedad de nosotros y perdónanos;
así tu voluntad será nuestra alegría
y andaremos por tus caminos,
para gloria de tu Nombre. Amén.
Dios omnipotente tenga misericordia de ustedes, perdone todos sus pecados por Jesucristo nuestro Señor, les fortalezca en toda bondad y, por el poder del Espíritu Santo, les conserve en la vida eterna. Amén.
Kyrie
Cantamos todos después de el Cantor.
Kyrie eleison. Kyrie eleison.
Christe eleison. Christe eleison.
Kyrie eleison. Kyrie eleison.
La Colecta del Día
El Señor sea con ustedes.
Y con tu espíritu.
Oremos.
Padre bondadoso, cuyo bendito Hijo Jesucristo descendió del cielo para ser el pan verdadero que da vida al mundo: Danos siempre este pan, para que él viva en nosotros y nosotros en él; quien vive y reina contigo y el Espíritu Santo, un solo Dios, ahora y por siempre. Amén.
Todos se sientan para las lecturas y el salmo.
La Primera Lectura
Números 21:4-9
Lectura de los Números.
Los israelitas salieron del monte Hor en dirección al Mar Rojo, dando un rodeo para no pasar por el territorio de Edom. En el camino, la gente perdió la paciencia y empezó a hablar contra Dios y contra Moisés. Decían: –¿Para qué nos sacaron ustedes de Egipto? ¿Para hacernos morir en el desierto? No tenemos ni agua ni comida. ¡Ya estamos cansados de esta comida miserable! El Señor les envió serpientes venenosas, que los mordieron, y muchos israelitas murieron. Entonces fueron a donde estaba Moisés y le dijeron: —¡Hemos pecado al hablar contra el Señor y contra ti! ¡Pídele al Señor que aleje de nosotros las serpientes! Moisés pidió al Señor que perdonara a los israelitas, y el Señor le dijo: —Hazte una serpiente como ésas, y ponla en el asta de una bandera. Cuando alguien sea mordido por una serpiente, que mire hacia la serpiente del asta, y se salvará. Moisés hizo una serpiente de bronce y la puso en el asta de una bandera, y cuando alguien era mordido por una serpiente, miraba a la serpiente de bronce y se salvaba.
Palabra del Señor.
Demos gracias a Dios.
El Salmo
Salmo 107:1-3, 17-22
Confitemini Domino
Todos cantan el Antífona después de el Coro
Den gracias al Señor por su misericordia y las maravillas que hace por sus hijos.
1. Den gracias al Señor, porque es bueno, *
porque para siempre es su misericordia.
2. Proclamen los redimidos del Señor *
que él los redimió de la mano del enemigo. [Refrain]
3. El los recogió de entre todos los países, *
del oriente y del occidente, del norte y del sur.
17. Algunos fueron insensatos y se rebelaron; *
por sus iniquidades fueron afligidos. [Refrain]
18. Aborrecieron todo alimento, *
y llegaron hasta las puertas de la muerte.
19. Entonces clamaron al Señor en su angustia, *
y los libró de su aflicción. [Refrain]
20. Envió su palabra y los sanó; *
los libró del sepulcro.
21. Que den gracias al Señor por su misericordia, *
y las maravillas que hace por sus hijos.
22. Que ofrezcan sacrificios de alabanza, *
y publiquen sus obras con júbilo. [Refrain]
La Segunda Lectura
Efesios 2:1-10
Lectura de la Carta de San Pablo a los Efesios.
Antes ustedes estaban muertos a causa de las maldades y pecados en que vivían, pues seguían los criterios de este mundo y hacían la voluntad de aquel espíritu que domina en el aire y que anima a los que desobedecen a Dios. De esa manera vivíamos también todos nosotros en otro tiempo, siguiendo nuestros malos deseos y cumpliendo los caprichos de nuestra naturaleza pecadora y de nuestros pensamientos. A causa de eso, merecíamos con toda razón el terrible castigo de Dios, igual que los demás. Pero Dios es tan misericordioso y nos amó con un amor tan grande, que nos dio vida juntamente con Cristo cuando todavía estábamos muertos a causa de nuestros pecados. Por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación. Y en unión con Cristo Jesús nos resucitó, y nos hizo sentar con él en el cielo. Hizo esto para demostrar en los tiempos futuros su generosidad y su bondad para con nosotros en Cristo Jesús. Pues por la bondad de Dios han recibido ustedes la salvación por medio de la fe. No es esto algo que ustedes mismos hayan conseguido, sino que es un don de Dios. No es el resultado de las propias acciones, de modo que nadie puede gloriarse de nada; pues es Dios quien nos ha hecho; él nos ha creado en Cristo Jesús para que hagamos buenas obras, siguiendo el camino que él nos había preparado de antemano.
Palabra del Señor.
Demos gracias a Dios.
Himno
Roca de la eternidad
Toplady
Todos de pie, cantamos juntos.
Roca de la eternidad,
fuiste abierta para mí.
Sé refugio mío fiel;
sólo encuentro paz en ti,
rico, limpio manantial
en el cual lavado fui.
Aunque sea siempre fiel,
aunque llore sin cesar,
del pecado no podré
justificación lograr.
Sólo en ti, teniendo fe,
puedo mi perdón hallar.
Mientras haya de vivir,
y el postrer suspiro al dar,
cuando vaya a responder
en tu augusto tribunal,
sé refugio mío fiel;
Roca de la eternidad.
Augustus Montague Toplady (1740-1778)
El Evangelio
Juan 3:14-21
Santo Evangelio de nuestro Señor Jesucristo, según San Juan.
¡Gloria a ti, Cristo Señor!
Jesús dijo: – Así como Moisés levantó la serpiente en el desierto, así también el Hijo del hombre tiene que ser levantado, para que todo el que cree en él tenga vida eterna.
»Pues Dios amó tanto al mundo, que dio a su Hijo único, para que todo aquel que cree en él no muera, sino que tenga vida eterna.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para salvarlo por medio de él. »El que cree en el Hijo de Dios, no está condenado; pero el que no cree, ya ha sido condenado por no creer en el Hijo único de Dios. Los que no creen, ya han sido condenados, pues, como hacían cosas malas, cuando la luz vino al mundo prefirieron la oscuridad a la luz. Todos los que hacen lo malo odian la luz, y no se acercan a ella para que no se descubra lo que están haciendo. Pero los que viven de acuerdo con la verdad, se acercan a la luz para que se vea que todo lo hacen de acuerdo con la voluntad de Dios.
El Evangelio del Señor.
Te alabamos, Cristo Señor.
El Sermón
El Rev.mo Obispo Mark D. W. Edington
El Credo de Nicea
De pie, decimos juntos.
Creemos en un solo Dios,
Padre todopoderoso,
Creador de cielo y tierra,
de todo lo visible e invisible.
Creemos en un solo Señor, Jesucristo,
Hijo único de Dios,
nacido del Padre antes de todos los siglos:
Dios de Dios, Luz de Luz,
Dios verdadero de Dios verdadero,
engendrado, no creado,
de la misma naturaleza que el Padre,
por quien todo fue hecho;
que por nosotros y por nuestra salvación
bajó del cielo:
por obra del Espíritu Santo
se encarnó de María, la Virgen,
y se hizo hombre.
Por nuestra causa fue crucificado en tiempos de Poncio Pilato:
padeció y fue sepultado.
Resucitó al tercer día,
según las Escrituras,
subió al cielo
y está sentado a la derecha del Padre.
De nuevo vendrá con gloria para juzgar a vivos y muertos,
y su reino no tendrá fin.
Creemos en el Espíritu Santo, Señor y dador de vida,
que procede del Padre y del Hijo,
que con el Padre y el Hijo recibe una misma adoración y gloria,
y que habló por los profetas.
Creemos en la Iglesia, que es una, santa, católica y apostólica.
Reconocemos un solo Bautismo para el perdón de los pecados.
Esperamos la resurrección de los muertos
y la vida del mundo futuro. Amén.
Oraciones de los Fieles
En las pausas, agregue vuestras peticiones, y acción de gracias, a alta voz o in silencio.
Cuando nuestra fe sea débil y nuestras esperanzas parezcan vacías, ven a nosotros, Espíritu, y llénanos de nuevo. Eres rico en misericordia y nuestra necesidad es profunda.
Señor, en tu misericordia, escucha nuestra oración.
Guíanos a soltar las cargas que llevamos: la culpa, la vergüenza, las expectativas poco realistas. Guíanos a depender de ti.
Pausa
Señor, en tu misericordia, escucha nuestra oración.
Guía a cada uno de nosotros en la toma de decisiones de nuestra vida común: en nuestras relaciones familiares, nuestras iglesias y nuestras comunidades. Oramos por el Consejo Asesor, Lois Stuckenbruck, Presidenta; el Reverendo Michael Rusk, Vicepresidente; El Reverendo Richard Easterling, Secretario.
Pausa
Señor, en tu misericordia, escucha nuestra oración.
Acércanosnos a tu corazón compasivo. Oramos por aquellos que sufren, por aquellos que se preocupan, por aquellos cuyo sustento es frágil, por aquellos que están afligidos.
Pausa.
Señor, en tu misericordia, escucha nuestra oración.
Empújanos al mundo para que seamos defensores de tu amor expansivo entre todas las criaturas que has creado.
Pausa
Señor, en tu misericordia, escucha nuestra oración.
Recibe a los que han muerto en los brazos de tu abundante misericordia.
Pausa
Señor, en tu misericordia, escucha nuestra oración.
Oh Dios, que unes el cielo y la tierra en una sola paz: permite que el designio de tu gran amor redima el desamor de nuestras iras y dolores: y da paz a tu Iglesia, paz entre las naciones, paz en nuestras moradas y paz en nuestros corazones: por tu Hijo nuestro Salvador Jesucristo. Amén.
Omnipotente y eterno Dios, que gobiernas todas las cosas en el cielo y en la tierra: Acepta misericordiosamente las oraciones de tu pueblo y fortalécenos para hacer tu voluntad; mediante Jesucristo nuestro Señor. Amén.
La Paz
Todos de pie
La paz del Señor sea siempre con ustedes.
Y con tu espíritu.
Tomamos este tiempo para saludar a todos los que nos rodean, en nombre de la paz y la reconciliación.
Anuncios
El Ofertorio
Algunos asistentes pasarán por la congregación para recoger ofrendas.
Si desea hacer una donación con tarjeta de crédito u otros métodos, sigan este enlace, o visita nuestra página web: https://www.stpaulsrome.it/donar/?lang=es
Música para el Ofertorio
Te ofrecemos Padre nuestro
/Te ofrecemos, Padre Nuestro, con el vino y con el pan
nuestras penas y alegrías, el trabajo y nuestro afán /2
- Como el trigo de los campos bajo el signo de la cruz,
se transforman nuestras vidas en el cuerpo de Jesús. [Refrain] - A los pobres de la tierra a los que sufriendo están
cambia su dolor en vino; como la uva en el lagar. [Refrain] - Estos dones son el signo del esfuerzo de unidad
que los hombres realizamos en el campo y la ciudad. [Refrain] - Es tu pueblo quien te ofrece con los dones del altar
la naturaleza entera anhelando libertad. [Refrain]
El Gran Agradecimiento
Plegaria Eucarística 2 (EOW1)
El Señor sea con ustedes.
Y con tu espíritu.
Elevemos los corazones.
Los elevamos al Señor.
Demos gracias a Dios nuestro Señor.
Es justo darle gracias y alabanza.
Te alabamos y te bendecimos, Dios santo y misericordioso, fuente de vida abundante. Desde antes del tiempo preparastes la creación. Tu Espíritu se movió sobre las profundidades y creó todas las cosas: el sol, la luna y las estrellas; tierra, vientos y aguas; y todo ser viviente. Nos hiciste a tu imagen y nos enseñaste a caminar en tus caminos. Pero nosotros nos rebelamos contra ti y nos alejamos; y sin embargo, como una madre cuida de sus hijos, no nos olvidastes. Una y otra vez nos llamastes a vivir en la plenitud de tu amor. Y por eso este día nos unimos a los Santos y Ángeles en el coro de alabanza que resuena por la eternidad, elevando nuestras voces para magnificarte mientras cantamos:
Sanctus
Cantamos juntos
Santo, santo, santo es el Señor, Dios del universo.
Llenos están el cielo y la tierra de tu gloria.
Hosanna en las alturas.
Bendito el que viene en nombre del Señor.
Hosanna en las alturas.
La Congregación permanese en pie o en rodillas.
Gloria, honra y alabanza a ti, Dios santo y vivo. Para librarnos del poder del pecado y de la muerte y revelar las riquezas de tu gracia, miraste con favor a María, tu sierva dispuesta, para que concibiera y diera a luz un hijo, Jesús, el santo hijo de Dios. Viviendo entre nosotros, Jesús nos amó. Partió el pan con los marginados y los pecadores, curó a los enfermos y proclamó buenas nuevas a los pobres. Anhelaba atraer a todo el mundo hacia sí, pero nosotros ignoramos su llamado a caminar en amor. Entonces llegó el momento de que él cumpliera en la cruz el sacrificio de su vida y fuera glorificado por ti.
La noche antes de morir por nosotros, Jesús estaba a la mesa con sus amigos. Tomó pan, dio gracias, lo partió y se lo dio, y dijo: “Tomen, coman: esto es mi Cuerpo, que es entregado por ustedes. Hagan esto en memoria de mí”.
Al terminar la cena, Jesús tomó la copa de vino. Nuevamente dio gracias, se la dio y dijo: “Beban todos de él: ésta es mi Sangre de la nueva Alianza, que es derramada por ustedes y por todos para el perdón de los pecados. Cuando lo beban, hagan esto en memoria de mí”.
Ahora reunidos a tu mesa, oh Dios de toda la creación, y acordándonos de Cristo crucificado y resucitado, que era, que es y que ha de venir, te ofrecemos nuestras ofrendas de pan y vino, y de nosotros mismos, en sacrificio vivo.
Derrama tu Espíritu sobre estos dones para que sean el Cuerpo y la Sangre de Cristo. Sopla tu Espíritur sobe toda la tierra y haznos tu nueva creación, el Cuerpo de Cristo entregado para el mundo que has creado. En la plenitud de los tiempos, tráenos, con San Pablo y todos tus santos, de cada tribu, lengua, pueblo y nación, a deleitarnos en el banquete preparado desde la fundación del mundo.
Por Cristo y con Cristo y en Cristo, en la unidad del Espíritu Santo, a vosotros sea honor, gloria y alabanza, por los siglos de los siglos. AMEN.
Padre Nuestro
Oremos como nuestro Salvador Cristo nos enseñó.
Los invitamos a orar en sus propios idiomas.
Padre nuestro que estás en el cielo,
santificado sea tu Nombre,
venga tu reino,
hágase tu voluntad,
en la tierra como en el cielo.
Danos hoy nuestro pan de cada día.
Perdona nuestras ofensas,
como también nosotros perdonamos
a los que nos ofenden.
No nos dejes caer en tentación
y líbranos del mal.
Porque tuyo es el reino,
tuyo es el poder, y tuya es la gloria,
ahora y por siempre. Amén.
Fracción del Pan
Cristo, nuestra Pascua, se ha sacrificado por nosotros.
¡Celebremos la fiesta!
Agnus Dei
Cantamos juntos
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: ten piedad de nosotros.
Cordero de Dios, que quitas los pecados del mundo: danos la paz.
La Administración de la Comunión
Los dones de Dios para el pueblo de Dios.
Todos los cristianos bautizados de cualquier denominación están invitados a participar plenamente en la Comunión. Los niños bautizados pueden recibir a discreción de sus padres.
Si no desea comulgar, puede pasar al frente para recibir una bendición,
se indica cruzando los brazos sobre el pecho. Hay hostias de comunión sin gluten disponibles;
por favor levante su mano en la barandilla del altar para recibir uno.
Musica durante la Comunión
James E. Moore (1951-2022)
Gusta y ve la bondad del Señor.
Oración después de la Comunión
Oremos.
Eterno Dios, Padre celestial,
en tu bondad nos has aceptado como miembros vivos
de tu Hijo, nuestro Salvador Jesucristo;
nos has nutrido con alimento espiritual
en el Sacramento de su Cuerpo y de su Sangre.
Envíanos ahora en paz al mundo;
revístenos de fuerza y de valor
y sencillez de corazón;
con alegría y sencillez de corazón;
por Cristo nuestro Señor. Amén.
Oración Solemne
Póstrense de hinojos delante del Señor.
Contempla misericordiosamente a esta tu famila, Dios omnipotente, para que por tu gran bondad sea gobernada y preservada por siempre; por Cristo nuestro Señor. Amén.
Regreso
¡Alzad la Cruz!
Crucifer
Cantamos juntos
¡Alzad la Cruz
de Cristo el Salvador
Y proclamad su nombre
en derredor!
Venid, unidos el pendón llevad,
El Hijo de Dios es nuestro Capitán.
Es el madero símbolo de paz,
Amor, fe, justicia y de libertad.
Todo creyente en el Redentor
Ostenta en la frente el sello del perdón.
Por Jesucristo con fervor luchad,
Y él la victoria os concederá.
- George William Kitchin (1827-1912) & Michael Robert Newbolt (1874-1956)
La Despedida
Vayan en paz para amar y servir al Señor.
Go in peace to love and serve the Lord!
¡Demos gracias a Dios! Thanks be to God!
Postludio
Louis Clérambault (1676 – 1749)
Caprice sur les Grand Jeux