El cuerpo de Jesús es puesto en brazos de su madre

Te adoramos, oh Cristo, y te bendecimos:
Que por tu santa cruz has redimido al mundo.

Todos los que pasan, miren y vean si hay dolor como mi dolor. Mis ojos están exhaustos de llorar, agitada mi alma, mi corazón se derrama de dolor a causa del hundimiento de mi pueblo. «No me llamen Noemí (que significa placentera), llámenme Mara (que significa amarga) porque en grande amargura me ha puesto el Todopoderoso».

V. Sus lágrimas ruedan por sus mejillas:
R. Y no tiene a nadie que la consuele.